4 Oct
Reforma
¿Reforma tu vivienda sin mudarte? Consejos para no morir en el intento
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    Mudarte de casa durante una reforma suele ser la mejor solución. Pero no siempre es posible. ¿Cómo se afronta una reforma estando en casa?

    Hoy en día, es complicado realizar algunas reformas integrales o simplemente para darle un lavado de cara a la vivienda estando allí presente.

    Para muchas personas, el escenario soñado sería probablemente una combinación de ambas actividades. Sin embargo, mudarte durante unas semanas a un agradable complejo turístico y reformar el piso al mismo tiempo puede ser difícil de conciliar por razones organizativas y financieras. Y cuando no queremos abusar de la hospitalidad de la familia o de los amigos, la única solución es hacer reformas sin mudarnos.

    En este artículo, te sugerimos cómo planificar y llevar a cabo una reforma sin mudarte, para que las obras se desarrollen sin problemas y nuestra vida no se convierta en una pesadilla.

    ¿Cómo preparar una reforma sin mudarte?

    Empieza por evaluar la situación de forma honesta y justa. Vivir en una casa con plena reforma (por muy bien que se prepare) conllevará ciertos inconvenientes.

    Para una persona soltera, una pareja joven o una pareja con un hijo adolescente, no serán dificultades insuperables. El conjunto podría incluso convertirse en una aventura interesante o vinculante. Pero reformar un piso de 65 metros cuadrados con una familia de cuatro miembros, incluidos dos niños pequeños, puede ser un reto superior.

    Funcionar en un espacio muy reducido, en compañía de extraños, con el agua y la electricidad cortadas temporalmente, entre polvo, materiales de construcción y herramientas peligrosas, no siempre es un juego que merezca la pena.

    A veces merece la pena considerar si el coste adicional del alquiler de un piso o la deuda de gratitud con tu familia por haberte acogido son precios que merecen la pena. Pero, ¿has optado por quedarte en casa mientras dura la reforma?

    ¡Genial! Ahora lo más importante será un buen plan. Sin un plan preciso (del alcance de las obras, calendario y estimación de los costes) no deberías empezar ninguna reforma.

    Reformar sin mudarte significa dividir el piso en zonas de construcción y vivienda, que irán cambiando a medida que avancen las obras.

    Si en la reforma incluye reformar la cocina y/o un baño, lo mejor es empezar por una de estas estancias. Así, por ejemplo, primero se reforma la cocina, luego el baño y después las habitaciones una por una.

    En las casas o pisos más grandes se pueden reformar dos habitaciones al mismo tiempo. Pero, en general, no se empieza a reformar otra habitación antes de terminar la anterior.

    Reformar una cocina o un baño suele ser lo que más tiempo consume, lo más exigente y lo más incómodo para los propietarios. Por eso es mejor empezar cuando todavía tienes toda la reserva de fuerzas y entusiasmo, y la reforma no te ha afectado lo más mínimo.

    El equipo de reforma será casi como una familia para ti

    Tienes que firmar un contrato con el equipo de reforma. Sin embargo, si ves a los profesionales durante unas semanas con la misma frecuencia que a los familiares cercanos, es igual de importante mantener buenas relacione

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