Cuando empiezas a construir, confías en una empresa de construcción, en un arquitecto y en diseñadores expertos en diseño y interiorismo en el que confías al máximo. Pero, ¿qué pasa si los trabajadores, sin previo aviso, dejan de aparecer en la obra y dejan las tareas domésticas sin terminar?
Si te encuentras en esta situación y no sabes cómo actuar, ¡este es el artículo adecuado para ti!
¿Cuándo se trata de abandonar el trabajo?
El arrendamiento de obras es un contrato en el que una de las partes se compromete con la otra a ejecutar una obra a cambio de un precio determinado. Dichos contratos podrán celebrarse verbalmente y no tendrán que celebrarse por escrito para que el acuerdo surta efecto y las partes estén obligadas recíprocamente.
Se habla de abandono de los trabajos cuando la persona obligada a realizarlos deja su trabajo inacabado, renunciando unilateralmente a las obligaciones derivadas del contrato.
Sin embargo, debe precisarse que un simple retraso en la ejecución de las obras no constituye un cumplimiento contractual.
Por el contrario, la retirada del material por parte del constructor, la ausencia de operarios que realicen sus tareas, la interrupción total de la obra durante semanas sin causa justificada o el hecho de que, tras advertir a los albañiles de una serie de averías, dejen de responder a las llamadas.
¿Qué hacer en caso de abandono de las obras?
Lo primero que hay que hacer es tratar de ponerse en contacto con la empresa, pedir explicaciones y, sobre todo, pedir que prosigan los trabajos. Esta comunicación debe hacerse por escrito, por ejemplo po