El juicio rápido es un procedimiento penal especial que se utiliza para enjuiciar delitos castigados con una pena privativa de libertad que no exceda de cinco años u otro tipo de pena que no supere los diez años.
A través de este procedimiento, los casos son enjuiciados con más rapidez y de manera más sencilla.
En este artículo, vamos a explicar cómo es un juicio rápido, desde su inicio hasta su finalización. También vamos a hablar de los requisitos que deben cumplirse para que un caso pueda ser enjuiciado por este procedimiento, así como de las distintas fases que lo componen.
¿Qué es un juicio rápido?
El juicio rápido es un procedimiento penal especial que se creó con el objetivo de agilizar la resolución de los delitos menos graves. Se trata de un procedimiento simplificado, con plazos más cortos que el juicio ordinario.
La ley sobre el juicio rápido está recogida en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, concretamente en los artículos 795 a 808. Estos artículos establecen los requisitos para que un caso pueda ser enjuiciado por un juicio rápido, así como las distintas fases que lo componen.
Para que un caso pueda ser enjuiciado por un juicio rápido, deben cumplirse los siguientes requisitos:
- El delito debe estar castigado con una pena privativa de libertad que no exceda de cinco años u otro tipo de pena que no supere los diez años.
- El delito debe ser flagrante, es decir, que se haya cometido en presencia de un funcionario público o que se haya producido inmediatamente después de la comisión del delito.
- El delito no debe estar sujeto a una pena de prisión superior a tres años.
Fases del juicio rápido
El juicio rápido se compone de las siguientes fases:
Comparecencia
En esta fase, el acusado es puesto a disposición del juez en un plazo máximo de 72 horas desde su detención. En la comparecencia, el juez le informa de los derechos que le asisten y le toma declaración.
Los derechos que tiene el acusado son:
- Derecho a la asistencia letrada.
- Derecho a no declarar.
- Derecho a declarar con asistencia letrada.
- Derecho a solicitar la prueba que considere oportuna.
El juez también toma declaración al acusado que se realiza en el juzgado de guardia o en el lugar de la detención, si el acusado estuviera detenido. . El acusado puede declarar o no declarar. Si decide declarar, puede hacerlo en su propio nombre o a través de su abogado.
En la comparecencia, el juez también puede dictar alguna de las siguientes medidas cautelares:
- Prisión provisional
- Detención domiciliaria
- Orden de alejamiento
- Fianza
Juicio
En esta fase, el juez celebra el juicio oral y público en un plazo máximo de 15 días desde la comparecencia. En el juicio, las partes presentan sus pruebas y argumentos, como testigos, documentos o informes periciales, y los acusados pueden ir representados por un abogado.
En este caso, el Ministerio Fiscal presenta la acusación. El acusado puede declarar o no declarar. Si decide declarar, puede hacerlo en su propio nombre o a través de su abogado. En Català Reinón contamos con abogados expertos en derecho penal que pueden representarte en el juicio rápido.
El juez puede dictar sentencia de condena o absolución. Si dicta sentencia de condena, puede imponer una pena privativa de libertad, una pena pecuniaria o una pena de multa.
Sentencia
En esta fase, el juez dicta sentencia en un plazo máximo de tres días desde la celebración del juicio.
La sentencia debe ser motivada y debe contener los siguientes datos: Los hechos probados, la calificación jurídica de los hechos y la pena impuesta.
Si el acusado no está conforme con la sentencia, puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.
Consejos específicos para cada fase del juicio rápido:
Comparecencia
- Llega a la comparecencia con tu abogado. El abogado te asesorará sobre tus derechos y te representará en la comparecencia.
- Lee la acusación detenidamente. La acusación te dirá qué delitos se te imputan y cuáles son las pruebas que se presentan en tu contra.
- Responde a las preguntas del juez de forma breve y concisa. No admitas nada que no hayas hecho.
- Solicita la asistencia de un abogado si no lo tienes.
Juicio
- Llega al juicio con tu abogado. El abogado te asesorará sobre tu estrategia de defensa y te representará en el juicio.
- Prepárate para el juicio. Practica tu declaración con tu abogado y pregúntale cualquier duda que tengas.
- No te enfrentes al juez o al fiscal. Se respetuoso con todos los participantes en el juicio.
- No admitas nada que no hayas hecho.
Sentencia
- Lee la sentencia detenidamente. La sentencia te dirá qué pena te ha impuesto el juez.
- Si no estás de acuerdo con la sentencia, puedes recurrir.
Es importante seguir estos pasos para aumentar tus posibilidades de éxito en un juicio rápido.
¿Qué ocurre si el acusado no se declara culpable?
En el juicio rápido, el acusado tiene la opción de declararse culpable o no culpable. Si el acusado se declara culpable, el juicio continúa y el juez dicta sentencia en un plazo máximo de tres días.
Sin embargo, si el acusado no se declara culpable, el juicio se suspende y se remite al procedimiento ordinario. Esto significa que el caso será investigado por un juez de instrucción, quien deberá realizar una investigación más exhaustiva para determinar si hay pruebas suficientes para acusar al acusado.
En el procedimiento ordinario, el caso puede tardar varios meses o incluso años en resolverse. El acusado tendrá derecho a ser representado por un abogado y a presentar pruebas a su favor.
Por ejemplo:
Imagina que un hombre es detenido por robar un coche. El hombre es llevado ante el juez de guardia, quien celebra una comparecencia. En la comparecencia, el hombre se declara no culpable.
El juez, por lo tanto, suspende el juicio rápido y remite el caso al procedimiento ordinario. El juez de instrucción ordena la apertura de una investigación.
La investigación puede durar varios meses. Durante ese tiempo, el juez de instrucción puede interrogar a testigos, solicitar informes periciales y realizar otros actos de investigación.
Una vez finalizada la investigación, el juez de instrucción puede dictar auto de procesamiento, lo que significa que considera que hay pruebas suficientes para acusar al hombre de robo. El caso vuelve entonces a la Audiencia Provincial, donde se celebrará el juicio.
Reducción de la pena en caso de conformidad en un juicio rápido
Los acusados que se declaran culpables en un juicio rápido pueden beneficiarse de una reducción de la pena solicitada por el fiscal. La reducción es de un tercio de la pena, lo que puede tener un impacto significativo en la sentencia final.
Esta medida tiene como objetivo fomentar la resolución rápida de los casos penales, evitando juicios prolongados. También puede brindar una oportunidad para la rehabilitación y reintegración de los acusados en la sociedad.
Decisiones del juez de guardia
El juez de guardia puede tomar una de las siguientes decisiones en un juicio rápido:
- Continuar el procedimiento por el cauce del procedimiento abreviado. En este caso, se dará un plazo a la acusación para que presente su escrito de acusación y, posteriormente, un plazo a la defensa para que presente su escrito de defensa. Las partes conocerán la fecha del juicio, que se celebrará ante un Juzgado Penal.
- Sobreseer la causa por falta de indicios. El juez considera que no hay pruebas suficientes para acreditar la comisión del delito.
- Transformar el procedimiento rápido en un procedimiento de diligencias previas. El juez considera que es necesario realizar más diligencias de investigación para esclarecer los hechos. En este caso, el procedimiento será más largo y las partes dispondrán de más tiempo para solicitar pruebas.
- Decretar medidas cautelares. El juez puede ordenar medidas de protección a la víctima, como una orden de alejamiento o prohibición de comunicación. También puede ordenar medidas civiles cautelares, como la custodia de menores o el uso provisional de la vivienda familiar.
¿Cuánto tiempo dura un juicio rápido?
En principio, la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que un juicio rápido debe celebrarse en un plazo máximo de 15 días desde la comparecencia. Esto significa que, desde que el acusado es detenido, tiene un plazo de 15 días para que se celebre el juicio.
Sin embargo, en la práctica, los juicios rápidos suelen durar menos tiempo. En general, los juicios rápidos se celebran en un plazo de entre 5 y 7 días. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, el acusado se declara culpable y el juicio se resuelve en una sola sesión.
En los casos en que el acusado no se declara culpable, el juicio puede durar más tiempo. Esto se debe a que el juez debe escuchar las pruebas presentadas por las partes, lo que puede llevar varios días.
Aquí tienes algunos factores que pueden influir en la duración de un juicio rápido:
- La complejidad del caso: Los casos más complejos, que requieren la presentación de pruebas más detalladas, pueden durar más tiempo.
- La disponibilidad de los testigos: Si los testigos no están disponibles para comparecer en el juicio, el juez puede retrasar el juicio.
- La disponibilidad del juez: Si el juez está ocupado con otros casos, el juicio puede retrasarse.
En general, los juicios rápidos son un procedimiento eficiente que permite resolver los casos de forma rápida y sencilla. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en algunos casos, los juicios rápidos pueden durar más tiempo de lo previsto.
¿Qué delitos se suele tratar en un juicio rápido?
En concreto, los delitos que se suelen tratar en un juicio rápido son los siguientes:
- Delitos contra la propiedad: robo, hurto, estafa, apropiación indebida, usurpación, etc.
- Delitos contra la seguridad del tráfico: conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas, exceso de velocidad, conducción sin permiso o licencia, etc.
- Delitos contra la salud pública: tráfico de drogas, consumo de drogas, etc.
- Delitos contra el orden público: alteración del orden público, resistencia a la autoridad, etc.
- Delitos contra la administración pública: cohecho, malversación de caudales públicos, etc.
Es importante tener en cuenta que, aunque un delito cumpla los requisitos para ser enjuiciado por un juicio rápido, el juez puede decidir remitir el caso al procedimiento ordinario si considera que es necesario realizar una investigación más exhaustiva.
Pasos a seguir si tengo un juicio rápido
Si tienes un juicio rápido, lo primero que debes hacer es contratar a un abogado. El abogado te asesorará sobre tus derechos y te representará en el juicio.
Por eso, puedes contactar con nuestros abogados del bufete de abogados Català Reinón que te ayudarán a prepararte para el juicio, recopilando pruebas y preparando la estrategia de defensa. También te representarán en el juicio y te defenderán de las acusaciones que se te imputan.
En el juicio rápido, tienes dos opciones: declararte culpable o no culpable.
Si te declaras culpable, el juicio continuará y el juez dictará sentencia en un plazo máximo de tres días. La sentencia será más leve si te declaras culpable que si te declaras no culpable.
Si te declaras no culpable, el juicio se suspende y se remite al procedimiento ordinario. En el procedimiento ordinario, el caso será investigado por un juez de instrucción.
En el procedimiento ordinario, el juicio puede tardar varios meses o incluso años en resolverse. El acusado tendrá derecho a ser representado por un abogado y a presentar pruebas a su favor.
Si tienes un juicio rápido, es importante que sigas estas indicaciones y consejos para aumentar tus posibilidades de éxito.
- Te puede interesar: ¿Qué es un abogado penalista y qué hace?
Conclusiones
El juicio rápido es un procedimiento penal especial que se utiliza para enjuiciar delitos menos graves. Se trata de un procedimiento simplificado, con plazos más cortos que el juicio ordinario.
Si estás involucrado en un proceso penal, es importante que contrates a un abogado.
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